La conversión pastoral, la cultura vocacional y el desarrollo humano serán los ejes del nuevo Obispado de Segovia, bajo el mando del obispo Jesús Vidal, quien, a punto de cumplir cinco meses desde su toma de posesión en el cargo y, después de conocer las distintas realidades de la Diócesis de la ciudad, decidió renovar el Consejo Episcopal y la estructura de la curia diocesana. 

De esta manera, Mariano Sanz, como vicario general, asumirá las labores de representación de la Diócesis en ausencia del obispo, así como la moderación de la curia diocesana. Además, de momento, asumirá la tarea del delegado de Patrimonio. Por otra parte, la renovación de la estructura de la curia tiene como punto de partida la configuración de la pastoral diocesana en tres vicarías sectoriales con unas líneas de trabajo transversales que los vicarios correspondientes irán desarrollando de la mano de los delegados diocesanos dentro de las diferentes áreas. 

Proyectos planteados

Una de las líneas de trabajo será el ‘Proyecto para conversión pastoral’, coordinado por el vicaria para la Evangelización Fernando Mateo, con la finalidad de caminar en la adecuación de la estructura de la Diócesis a las necesidades reales de la misión de evangelización y acompañamiento de la Iglesia en Segovia. Otra de las ideas será el ‘Proyecto para una cultura vocacional’, con Juan-Cruz Arnanz a la cabeza, con el que se pretende seguir los pasos del último Congreso Nacional de Vocaciones, y desarrollar sus propuestas. 

La tercera vicaría sectorial es la que trabajará por el ‘Proyecto para un desarrollo humano integral’, escuchando y descubriendo las debilidades y fragilidades de cada persona para acompañarlas y sanarlas con la cercanía y las enseñanzas del Evangelio. 

Con todo ello, a lo largo de este curso, el obispo definirá estas tres áreas sectoriales de la pastoral con las delegaciones, secretariados y otras entidades diocesanas para ir desarrollando un nuevo organigrama. Estos cuatro vicarios integrarán, así, el Consejo Episcopal, que se reunirá con el obispo una vez al mes, al igual que el Consejo de Arciprestes, en el que también participarán los delegados diocesanos.