Miércoles, 17 de Diciembre de 2025
Un sarcófago infantil hallado en Tartalés de Cilla, nueva pieza destacada del Museo de Burgos
El Museo de Burgos incorporó a su exposición de Nuevos Ingresos un sarcófago infantil localizado de forma fortuita en una escombrera a las afueras de Tartalés de Cilla, localidad perteneciente a la provincia de Burgos, según informaron hoy fuentes de la Junta de Castilla y León.
La pieza corresponde únicamente a la caja del contenedor funerario, faltando la tapa. Presenta forma trapezoidal y mide 98 centímetros de longitud, 31 centímetros en la cabecera y de 25 centímetros en los pies de anchura y 31 centímetros de altura. En el interior se aprecian marcas del uso del cincel en bruto, mientras que el exterior muestra un acabado más cuidado, decorado en sus cuatro frentes. En lo lados largos aparecen tres círculos acanalados e incisos, enmarcados por rectángulos también acanalados.
Este tipo de decoración geométrica se ha visto ya plasmado en otros sarcófagos, esta vez de adultos, que están repartidos por distintos puntos de la provincia de Burgos, como en algunas localidades de la comarca de La Bureba, en la ermita de Montes Claros de Ubierna o en la necrópolis de Tubilla del Agua. La datación se sitúa entre los siglos VI y VII d. C., en pleno periodo de dominación visigoda en la península. Esta cronología se fundamenta en la existencia de ejemplares muy similares documentados que se han podido fechar gracias a estudios de carbono 14.
El hallazgo confirma el dinamismo y la relevancia geopolítica del Desfiladero de la Horadada durante esta etapa, algo ya evidenciado por la presencia de importantes enclaves arqueológicos del mismo periodo. Entre ellos destacan, por su carácter militar, la fortaleza de Tedeja en Trespaderne, y por su dimensión cultural y religiosa, el cercano templo de Santa María de los Reyes Godos, donde también se encontraron sarcófagos con decoración geométrica de la misma tradición.
Este ejemplar confirma la continuidad, durante esta etapa, de una estructura artesanal especializada y constituye un testimonio de la existencia de una élite social destinataria de un bien funerario de tan elevado coste. La obra podrá visitarse hasta el próximo 15 de marzo, y se estudia su posible incorporación a la exposición permanente de la Sección de Arqueología.



