El dramaturgo Fernando Arrabal resultó distinguido con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, tal y como recoge hoy el Boletín Oficial del Estado, que publica una real decreto, sancionado por el rey Felipe VI, como gran maestre, y que cuenta con la firma del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en atención a los “méritos y circunstancias” que concurren en el escritor mirobrigense de adopción, previa deliberación ayer en el Consejo de Ministros.

Esta distinción fue instituida por el rey Fernando VII en 1815 para recompensar la lealtad y los servicios y, en definitiva, “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la nación española con el resto de la Comunidad Internacional".

Fernando Arrabal ya fue reconocido con el Premio Castilla y León de las Letras, en su edición de 2023, donde el jurado acordó, por unanimidad, concederle este galardón como autor de una obra dilatada y mundialmente reconocida que bebe de las fuentes del surrealismo para evolucionar hacia un estilo singular e irrepetible.

Nacido en Melilla en 1932, y residente en París (Francia) desde 1955, Arrabal mantiene una gran vinculación con la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo, donde pasó su infancia y adolescencia, y cuyos recuerdos están muy presentes en su obra literaria y periodística. De hecho, de nombre al teatro del municipio que, entre otras actividades, acoge cada año la Feria de Teatro de Castilla y León.

Precisamente, el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, a través de un comunicado recogido por Ical, transmitió hoy a Fernando Arrabal sus felicitaciones por “tan alta distinción” y le hizo saber el “orgullo” que como mirobrigense siente por este reconocimiento.