Jueves, 2 de Mayo de 2024
José Luis Guerin: “El cine ha muerto en tanto que gran arte popular”
Charlar con José Luis Guerin (Barcelona, 1960) es aprender. Aprender a mirar, a pensar e incluso a vivir a través del cine, una herramienta imprescindible de anclaje a la realidad en un mundo sobresaturado de imágenes, palabras y ruido. Creador de un legado audiovisual único en el cine español, hoy regresa a Valladolid para inaugurar a las 17.30 horas en Espacio Seminci el ciclo de charlas ‘El cine ante las encrucijadas contemporáneas. Imágenes de un mundo que arde’, una iniciativa del festival y la Universidad de Valladolid. En su encuentro, adelanta a Ical, partirá de sus propias películas para expandir la mirada hacia el imaginario cinematográfico del que se ha nutrido, hacia su manera de entender el cine. El colofón a la jornada será la presentación, a partir de las ocho de la tarde, de una copia restaurada de ‘Tren de sombras’ en los Cines Casablanca.
‘Tren de sombras’ es de alguna manera una película de fantasmas. Mil y una veces se ha hablado de la muerte del cine. ¿Cómo cree que comulgan a día de hoy las nuevas generaciones con la sala oscura?
(Desliza una sonrisa amarga) A la vista está: muy mal. En ese sentido suelo hacer siempre la misma reflexión. Cuando yo empecé a interesarme de una manera consciente por el cine, en mi adolescencia, apenas había libros de cine en España. Había un par de títulos de la editorial Rialp y si acaso una historia de cine, que me sabía de memoria. Nadie estudiaba cine, pero había muchísimos cines y todo el mundo iba a ellos. Ahora hay muchos libros de cine para elegir y mucha gente estudia cine, pero incluso los alumnos de cine no ven cine. Cuando citas una película de Chaplin o de Ford das por supuesto que la conocerán pero no es así. Es una paradoja: el cine ha pasado a ser un objeto de estudio pero no se vive. Eso es algo completamente opuesto a mi experiencia. El cine era un espacio de fuga. Yo hacía novillos en el colegio para ir al cine. Es curioso pero cuando he sido jurado en algún festival, he llegado a sentir que perdía el placer por el cine, al verme obligado de repente a ver películas cuando para mí el cine era todo lo contrario a la obligación: yo escapaba de la obligación para ir al cine. Siento que ahora la gente joven que se interesa por el cine lo hace desde las universidades, con una experiencia muy diferente. Esencialmente el cine hoy es minoritario, como cualquier otro medio de expresión artística, supongo. Que el cine haya muerto o no no lo sé; quizá no sea tan importante. Lo que sin duda sí es importante es que el cine ha muerto en tanto que gran arte popular. Los creadores más queridos de la primera mitad del siglo pasado (Chaplin, Renoir, Mizoguchi, Ford, etcétera…), además de ser grandísimos creadores, eran también cine popular.