La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural autorizó hoy la restauración de la Iglesia de la Vera Cruz, que tiene consideración de Bien de Interés Cultural (BIC). El proyecto divide las actuaciones en dos fases diferentes. En la primera, se decidirá el tipo de piedra que se usará en las reparaciones tras someterla a distintos ensayos de resistencia al calor o la humedad. En este sentido, desde la Delegación Territorial de la Junta en Segovia informaron que se tendrá en cuenta que uno de los objetivos es la mejor de la impermeabilización y eliminar humedades. 

Además, se sustituirán los elementos degradados de las cornisas y se consolidarán las armaduras de madera de los portones, con el raspado de pinturas y un tratamiento contra la carcoma. En la segunda fase, y tras el estudio arqueológico pertinente, se tratarán los suelos, las bóvedas, el cuerpo de campanas o la instalación eléctrica. También se mejorará la iluminación del presbiterio central, se procederá a mejorar los accesos al templo y se colocará un pararrayos en la torre y se protegerán maderas, vigas y demás elementos estructurales.

Reparación de las cubiertas en la Iglesia de San Miguel

Tal y como recordaron durante la Comisión, el pasado 20 de marzo de 2024 se acordó la intervención “urgente” en dos zonas de la cubierta de esta iglesia, catalogada también como Bien de Interés Cultural (BIC) y que presentaban un deterioro significativo: la intersección de la nave central con el presbiterio y la zona de la tronera. Tras esta primera fase, se autorizaron las obras en la nave central, que presenta humedades generalizadas en los muros, en la que se sustituirán las estructuras más dañadas, se recuperarán aquellas tejas en buen estado y quedará impermeabilizada y sin humedades la cubierta.

Por su parte, la Comisión dio dado luz verde al estudio arqueológico preventivo vinculado al proyecto de instalación de vallado del recinto del yacimiento arqueológico del Cerro de los Almadenes, en Otero de Herreros. Este proyecto, promovido por la Asociación DAMA y subvencionado por la Dirección General de Patrimonio, “es necesario para garantizar la seguridad del espacio, dado su gran potencial arqueológico”, apuntaron desde la Delegación Territorial. 

Por último, el entorno del castillo de Pedraza también será sometido a un control arqueológico destinado al proyecto de instalación de suministro eléctrico. Según destacaron, Pedraza es una villa de fundación medieval en cuyo subsuelo pueden haberse conservado restos arqueológicos. Por ello, durante la reunión se propuso realizar un control que consistirá en la supervisión de los movimientos de tierra con el fin de evaluar y establecer las medidas oportunas de documentación y protección.