SALAMANCA - CULTURA
Jueves, 30 de Octubre de 2025

Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio muestra “gran preocupación” por los derribos en Las Úrsulas de Salamanca

ICAL - La asociación alerta sobre la “alarma” que las obras que se están llevando a cabo durante las últimas semanas están causando entre los vecinos

La asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio trasladó hoy al Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Salamanca su “gran preocupación” por las obras de derribo que se desarrollan en el interior del Convento de la Anunciación, más conocido como Las Úrsulas, durante las últimas semanas y que, según denunció, están causando “alarma” entre vecinos y viandantes.

Por esta razón, la asociación aseguró, en un comunicado recogido por Ical, que ha solicitado acceso a toda la información relativa al proyecto que se ejecuta, así como a todos los informes emitidos y acuerdos adoptados. Todo ello con el fin de poder conocer de forma directa, de la Administración que es competente para proteger el patrimonio histórico-artístico declarado, lo qué está sucediendo.

La organización recordó que el Convento de la Anunciación es uno de los Bienes de Interés Cultural “más sobresalientes” de la ciudad de Salamanca y, por tanto, sometido a los requerimientos que marca la legislación para este tipo de inmuebles.

De la misma forma, Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio recalcó que este espacio está, igualmente, sometido al Plan de Gestión Integral de Salamanca, a cuantas cartas y documentos internacionales aprobadas por la Unesco le afecten, a las decisiones que el Comité de Patrimonio Mundial ha tomado respecto a Salamanca y a la Convención de París, en base a la cual la ciudad fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial.

La asociación recordó que en el año 2022, alertado por el cierre de los conventos de clausura, organizó un ciclo de conferencias al objeto de conocer mejor los conjuntos conventuales de Salamanca, acercando al público asistente a los tesoros que custodian, poniendo en valor la necesidad de conservarlos íntegros y propiciando la reflexión colectiva sobre el uso futuro de los mismos que, de acuerdo con la voluntad hasta ahora expresada por las órdenes religiosas, “debe pasar por los usos sociales y culturales”.