Lucía Burón Cabrero /ICAL - Marian López, artista palentina
Sábado, 6 de Diciembre de 2025
‘Arte Palencia’, el primer destello cultural de la Navidad palentina
La Navidad palentina ya tiene su primer gran destello cultural. La sala de exposiciones de Unicaja en la Calle Mayor inauguró este martes la quinta edición de ‘Arte Palencia’, la gran colección organizada por la Asociación de Artistas Plásticos Palentinos Thieldon que, durante casi todo el mes de diciembre, convierte la capital en epicentro del arte contemporáneo de la provincia.
Hasta el próximo 30 de diciembre, 57 obras de 52 creadores palentinos (pintura, escultura, cerámica, vidrio, textil, fotografía y videoarte) ocupan las paredes y los pedestales de este espacio histórico en una muestra que no solo celebra la diversidad creativa local, sino que rinde emotivo homenaje a dos figuras irreemplazables como son Ramón Margareto y José María Paniagua, ambos fallecidos recientemente.
“Queríamos que Chema Paniagua tuviera su espacio este año porque su pérdida ha sido muy reciente y nos ha dolido mucho a todos”, explica Marian López Fernández-Cuesta (Monzón de Campos, 1964), presidenta de Thieldon desde hace apenas un año y una de las artistas más reconocibles de la provincia. “A Ramón ya le dedicamos la gala de los Premios Tieldon, pero aquí hemos puesto el foco en Paniagua. Los dos son parte de nuestra historia y queríamos recordarlos así, rodeados de lo que más querían: el arte y los compañeros”.
El resultado es una exposición que respira vida por los cuatro costados. El comisario, Antonio Capel -maestro de varias generaciones de pintores palentinos y uno de los nombres más respetados del realismo contemporáneo español-, ha conseguido que convivan sin estridencias lenguajes tan distintos como la delicada cerámica de Ana Isabel Ramos, los vidrios fundidos de Javier de la Blanca, las fotografías analógicas de Jesús Roldán o el videoarte internacionalmente premiado de Ana Llavador, cuya pieza ‘Valentina (Corazón roto)’ se ha convertido ya en una de las más comentadas de las primeras horas.
“Colocar todo esto no es fácil”, reconoce Marian López con una sonrisa mientras recorre la sala. “Hay sensibilidades, técnicas muy diferentes… Pero Antonio ha hecho magia. Aquí cabe todo porque todos somos Palencia”. La diversidad es, precisamente, la palabra que más se repite en el catálogo de este año. “Refleja la diversidad de miradas, técnicas y lenguajes que enriquecen el panorama artístico palentino”. Y no es retórica, en un mismo recorrido el visitante puede pasar de la fuerza expresionista de un óleo de gran formato a la sutilísima transparencia de una pieza de vidrio soplado, de la poesía visual de un textil, a la mirada casi documental de la fotografía.
Como ya es tradición, ‘Arte Palencia’ no solo mira hacia dentro del arte, sino también hacia fuera de la sociedad. Este año, la subasta benéfica de paletas artísticas -esas pequeñas tablas que los propios creadores intervienen libremente- adopta la forma de corazón. “¿Quién no ha tenido un enfermo de cáncer que le ha roto el corazón?”, explica Marian López con la voz entrecortada. “Se nos ocurrió que fuera un corazón porque el cáncer nos toca a todos. El año pasado recaudamos 2.200 euros y este año esperamos, como mínimo, repetir. Todo irá directamente a investigación de la Asociación Española Contra el Cáncer”.
A última hora han ido llegando corazones inesperados y la cifra final de piezas subastadas superará con creces la de ediciones anteriores. “La solidaridad de los artistas palentinos siempre es brutal”, asegura la presidenta a Ical.
El éxito de ‘Arte Palencia’ no es casual. El año pasado rozó los 8.000 visitantes en apenas un mes, una cifra que para una ciudad de 78.000 habitantes resulta extraordinaria. “En Palencia empieza la Navidad con ‘Arte Palencia’”, bromeó el concejal de Cultura, Francisco Fernández, durante la inauguración, que comparó la muestra con las famosas luces de Vigo. La frase hizo reír a todos los presentes y resumió perfectamente el sentimiento colectivo: esta exposición se ha convertido en una cita ineludible. "Vienen de Valladolid, de Madrid, de toda España”, cuenta Marian. “El puente de diciembre pasado una señora madrileña me dijo: ‘De verdad, parece que estoy en una galería del centro de Madrid’. Que te digan eso en Palencia… te llena de orgullo”.
El horario facilita la visita: de lunes a viernes de 19.00 a 21.00 horas y festivos de 12.00 a 14.00 horas (cerrado el 24 de diciembre). Además, todos los miércoles y jueves habrá visitas guiadas gratuitas y los fines de semana se completará con un programa cultural paralelo que mezcla disciplinas como si de un pequeño festival se tratara. “Queremos que la sala esté viva”, explica López. “Que no sea solo mirar cuadros, sino vivir experiencias. Un niño que venga al taller de fotografía analógica se va a llevar algo que no olvidará nunca”.
Casi un año al frente
Al frente de todo este torbellino está Marian López, una mujer que parece tener energía para tres vidas. Nacida en Monzón de Campos en 1964, autodidacta en sus inicios, alumna aventajada de Antonio Capel y cofundadora de Thieldon, Marian compagina la creación propia, conocida por sus retratos impactantes (Rosalía, Raphael, Joaquín Sabina…) y por sus series inspiradas en viajes, con la docencia, la familia (es madre y abuela) y ahora la presidencia de la asociación. “Es mucho trabajo, pero muy bonito”, confiesa. “Tengo la suerte de contar con un equipo que es una piña. Esta mañana lo dije en el discurso: somos una piña y las piñas sacan piñones”. Ríe con esa risa franca que desarma.
Tanto trabajo hace que Marian se sincere. “Pinto menos de lo que me gustaría, eso sí. Pero cuando pinto, pinto de verdad. Es mi oxígeno”. Sobre el apoyo institucional, es diplomática pero sincera. “Nos sentimos apoyados, pero siempre se puede hacer más. Ahora estamos presentando un proyecto a la Diputación para 2026. El Ayuntamiento nos ayuda, Unicaja nos cede esta sala maravillosa… Hay que estar agradecidos, pero también seguir peleando”, reconoce.
El futuro, en Thieldon no para. Además de ‘Arte Palencia’, gestiona una exposición en la Catedral –un espacio expositivo que cambia cada dos meses y que actualmente acoge una exitosa muestra sobre el románico palentino– y organiza la Gala de los Premios Tieldon en el Teatro Principal. “Tenemos calendario para todo 2026 y ya estamos pensando en la sexta edición de ‘Arte Palencia’”, avanza Marian. “Ideas hay muchas. Lo que no sabemos es cuál será la siguiente sorpresa”. Con tanto recorrido andado, Marian es consciente de que aún le queda mucho por contar, por mostrar, por retratar. “Aún no he pintado mi mejor cuadro”, reconoce y algo parecido dice de Thieldon. “Lo mejor está por venir”.
Mientras tanto, Palencia tiene hasta el 30 de diciembre una oportunidad única de mirarse en el espejo que le tienden sus propios artistas. 57 obras, 52 miradas, dos ausencias que duelen y un montón de corazones latiendo por los que todavía luchan, porque, como dice Marian López con los ojos brillando entre las obras de sus compañeros: “Esto siempre enriquece el alma”.



