ICAL - Así lo ha denunciado el Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, alertando de un claro deterioro del prestigio cultural internacional del festival

El PSOE de Salamanca reclamó este lunes a la Junta de Castilla y León un compromiso firme con el Festival Internacional de las Artes de Castilla y León (Fácyl), con más inversión y una mejor planificación, para que el certamen recupere “la proyección internacional y la vocación original que nunca debió perder”.

La procuradora socialista Rosa Rubio denunció el “deterioro” del festival, cuya última edición, que conmemoraba su vigésimo aniversario, se caracterizó, a su juicio, por la “reiteración de espectáculos”, la “acumulación de actividades que coincidían en hora” y la “práctica ausencia de artistas de primer nivel, tanto regionales como nacionales e internacionales”.

“El Fácyl de este año ha sido la crónica de una muerte anunciada. Lo venimos denunciando año tras año. A la Junta ni le interesa ni le preocupa, y definitivamente ha decidido abandonarlo hasta que muera por inacción”, lamentó Rubio.

Por eso, el Grupo Parlamentario Socialista ha registrado en las Cortes una iniciativa en la que solicita información detallada sobre el presupuesto destinado al Fácyl en los últimos seis años, así como el número de compañías participantes y sus costes. Así mismo, pide una comparativa con otros festivales financiados por la Junta en el mismo periodo en otras provincias de Castilla y León.

Rubio acusó directamente al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y al consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, ambos salmantinos, de “abandonar” este festival. “No vamos a parar hasta que se aumente la inversión, se recupere la calidad y vuelva a ser el referente cultural que Salamanca merece”, advirtió.

La crítica también también se trasladó al ámbito municipal. La concejala socialista en el Ayuntamiento de Salamanca, María García, quien reprochó al equipo de Gobierno local su “falta de ambición” y “complacencia” ante el declive del festival. “Entre todos lo mataron y él solo se murió”, ironizó, antes de exigir un “cambio de rumbo en la gestión y en la programación”.

“El Fácyl ha pasado de ser un referente a un evento irrelevante. Es necesario más presupuesto, visión estratégica y una apuesta clara por las artes contemporáneas. Los festivales son cultura, pero también son motor económico, atracción turística y proyección exterior”, declaró García.