Miércoles, 12 de Noviembre de 2025
Las puertas diseñadas por Antonio López para la Catedral llegarán a Burgos en las próximas semanas
Las puertas diseñadas por el artista Antonio López (89 años) para la Catedral llegarán a Burgos en las próximas semanas, cuatro años y medio después de que aterrizarán en la fundición. Se trata de la obra que el escultor ha esculpido paciente para la seo burgalesa, ocho toneladas de bronce en las que el universal artista manchego ha depositado su talento y su genio, según informa la edición de este miércoles de Diario de Burgos.
Estas concebidas para lucir en la fachada principal de un edificio que es Patrimonio de la Humanidad, con todo lo que ello implica, aunque de momento se desconoce si serán instaladas allí. De momento, las puertas de Antonio López llegarán a la Catedral a finales de este mes para ser exhibidas en el museo del primer templo metropolitano.
Estas estancias ya están preparadas para acoger la monumental obra y, según informó al rotativo el Cabildo, la puesta de largo será el sábado 29 de noviembre. Desde ese día, y en los sucesivos quince siguientes, el acceso para contemplarlas será gratuito: el Cabildo metropolitano quiere que los ciudadanos contemplen la obra terminada, que es la única manera que existe de juzgar el arte.
“Ha pasado muchísimas horas aquí, muchísimas; ha estado viniendo tres o cuatro días a la semana. Y lo ha hecho todas las semanas desde que llegaron aquí. Se ha subido en el andamio ni sé el tiempo. Es un perfeccionista. Un trabajador obsesivo”, dice Javier González, responsable de 'Bronces artísticos', la fundición madrileña que se ha encargado de hacer realidad la creación de Antonio López. “La escultura empieza con el creador y acaba en una fundición”, dice siempre el artista con su inveterada humildad, consciente de que son muchas las personas involucradas en la confección de un proyecto de esta magnitud y trascendencia.
En este caso, han sido nueve, incluyendo a Javier. Siempre ha sabido López, que prefiere que sus obras hablen por él más que hablar él sobre ellas, que el esfuerzo siempre es el camino para alcanzar el objetivo.
La responsabilidad de un artista, defiende el pintor y escultor, es hacer una aportación diferente que “no es sino dejar plasmada la huella contemporánea en un edificio que es una mezcla de estilos: gótico, renacentista, barroco, neoclásico...” Pero su ambición ha sido, asimismo, que su obra se vea engrandecida por el lugar protagónico para el que ha sido concebida. El Cabildo está encantado con el resultado final.



